Una puerta y una ventana

Una puerta y una ventana
Casi siempre suelen haber, al menos, dos salidas... y dos entradas

Fines

El proyecto de FUNDACIÓN Buñol Se Vive quiere conseguir, ayudas de personas, empresas, instituciones, profesionales, científicos, pensadores que deseen convertir sueños en realidades, que quieran que Buñol se convierta en un ejemplo de pueblo del siglo XXI, un lugar donde lo humano predomine sobre los demás intereses y sobre todo, ayudar a provocar un cambio que consiga llenar de vida las calles de Buñol, nuestro pueblo. El propósito es generar un cambio de actitud en las instituciones, asociaciones e individuos... cuyo único fin sea el crecimiento y el bienestar las personas.

Benagéber: El pueblo amigo



El fin de semana pasado se celebró la V Feria de los Pueblos Amigos en Benagéber, cinco años han pasado desde que se materializara por primera vez una idea tan hermosa y original. Curiosamente y normalmente los pueblos vecinos en nuestro país en vez de llevarse bien compiten, los que creen que saben, dicen que es propio de la naturaleza humana... nada dicen de la cultura, de la educación y de la amistad. Probablemente porque no es precisamente la historia, ni aún el presente, los que sirvan de ejemplo para contradecir sus creencias convertidas en un modo de vida. Un manera que hemos visto y comprobado como nos ha llevado muy lejos de lo que sería construir un código de valores en los que predomine el ser humano por encima de cualquier otro interés. El resultado es pisotear los valores y a las personas en beneficio de unos pocos...
Celebraciones como las de este fin de semana pasado, entre otras pocas, son las que nos reconcilian con la vida y probablemente no nos hagan perder del todo la esperanza en que se puede vivir de otra manera, con otros fines, con hermosas y fructíferas relaciones.
Quizá les puedan parecer mis palabras una exageración, tampoco es para tanto que unos cuantos pueblos asistan encantados a otro para disfrutar juntos de un fin de semana festivo en el que cada uno pone un trocito de si mismo.
Quizá debamos desentrañar unos cuantos movimientos para poder comprender la importancia de todo lo que ocurre cuando algunas personas (siempre son individuos que suman aunque representen a instituciones) construyen los momentos para que todos los disfruten. Sin duda, lo primero que se me ocurre es enseñar y transmitir con el ejemplo.
Es la mejor manera de compartir y de comunicar sanos valores. Cuando los niños ven a sus padres, a los amigos de sus padres, a sus tíos y tías, a sus abuelos, participando para que otros disfruten mientras ellos también disfrutan se consigue un circulo tan redondo que propone sin imposturas una manera de vivir, una manera de entender la relación con los demás. Se realza la ilusión, el entusiasmo, la cooperación, la solidaridad, la igualdad... Valores universales que no quedan huecos porque no son palabras que se lleva el viento sino realidades que infieren y benefician las vidas de todos aquellos que disfrutamos de algo tan sencillo y tan complicado, una simple fiesta, dos días festivos se convierten en un rito anual, en un encuentro entre personas que sienten y se sienten entre ellas. El placer al servicio del bienestar y no de la mercancía, nada de esto se puede comprar, nada puede conseguirse sin el apoyo alegre de cada uno de los que esperan que llegue la fecha del encuentro, el día en el que el destino es un pueblo de la Serranía valenciana, un lugar tan hermoso que en momentos de máxima sensibilidad puede llegar a doler, como aquel ideal que algún día creímos poder vivir y que recordamos como un tesoro inacabado por imposible, como todo lo perfecto.
Quizá también habría que comprender como algunas personas son capaces de defender sus intereses sin perder de vista los de los demás, harto difícil en una sociedad eminentemente materialista y llena de superficialidades consideradas necesarias. Hace mucho que perdimos el sentido, exactamente cuando con tanta técnica y con tanta realidad virtual comenzamos a pensar que lo mas cómodo es vivir dentro de nuestras  casas, fue el momento en el que sin darnos cuenta probablemente perdimos de vista la importancia que tienen cada uno de los demás en nuestras vidas. En todas las épocas se ha considerado la dimensión social del ser humano como una de sus esencias y en ninguna otra como hoy sea mas necesario gritarlo, rememorarlo para no olvidar las emociones propias y ajenas, seguramente el único y verdadero motor del mundo.
Hace más de treinta y cinco años que fui por primera vez a Benagéber, era un niño. Ese niño aún está en mi y creo que en todos nosotros. Y conmigo, o yo con ellos, un nutrido grupo de amigos y amigas que disfrutamos las primeras salidas de casa, las primeras aventuras, los primeros juegos... Era todo tan nuevo, tan hermoso, la vida sonaba a rosa por los cuatro costados... Desde entonces Benagéber ha ido creciendo poco a poco, despacio con la lección bien aprendida y desde entonces al unísono la familia Miñana Gimeno- tanto monta monta tanto- que nos acogió en su casa hace tanto tiempo también ha crecido y sus hijos e hijas, sus nietos y nietas... y especialmente Ana María sigue acogiéndonos con la naturalidad que solo dan los valores, aprendidos y construidos  día a día, mes a mes y año a año, en cada experiencia vivida.
Gracias a las personas los pueblos son amigos, gracias a algunas personas se construyen los momentos, instantes que interactúan e interactúan  en silencio ocupando un lugar imborrable en cada una de nuestras vidas.
Solo me queda dar las gracias en la parte que me toca, que no es poca...

Imágenes del pasado


Escribo pero en realidad estoy viendo, quizá imaginando. La imágenes se posan en mi garganta y suben hasta la “loca de la casa”. Estoy tecleando en escritura automática, no pienso lo que digo y no digo lo que pienso, solamente escribo sin cesar. Es un ejercicio muy saludable, se lo recomiendo. Libera la mente de barreras y cada símbolo parece sacado de adentro de verdad, sin filtros demasiado aparentes. Todo se mueve.
Buñol tiene una pinacoteca espléndida, no me sé la lista, pero Antonio López o Genovés están entre ellos, se lo comenté el otro día a mi amigo el concejal y le pareció buena idea, igual hasta lo conseguimos, sería una excelente realidad hacer una exposición permanente de las obras en vez de dejar que la pintura se oscurezca en los despachos y pasillos del Ayuntamiento donde muy pocos pueden disfrutarlas y si le añadimos la Exposición Buñol se Mira que se está preparando podrían ser las dos imágenes las que se podían exponer, 300 fotografía y no sé cuantos cuadros. Parece que el problema siempre es el dinero, habría que buscar un lugar amplio y céntrico y personal para su custodia. Abierto los fines de semana. Le he dicho que hay mucho jubilado y prejubilado en Buñol y podríamos proponer un voluntariado entre todos saldríamos a dos días al año o menos. Todo se puede si se quiere, he pensado siempre. Aunque no sé si es verdad. A veces lo creo y otras no. Me tengo que acordar de pasar por el Banco mañana a ver si ha habido un milagro y hay dinero. El cuadro de la fotografía es uno de los del Ayuntamiento, o sea, de todos. Me pregunto qué paso con el Concurso de Pintura que se hacía en Buñol y trajo casi todos esos lienzos a nuestro pueblo, hoy hay pintores consagrados que participaron en ellos. También qué pasó con los de literatura, prestigiar un Concurso cuesta años, por qué se dejen de hacer y por tanto pierden su valor, sigo preguntándome. Mañana tengo que pasar por el taller se me ha roto el coche, lo que me faltaba para el chavo. Madre mía, me acaban de venir a la cabeza los chavos, cómo es la memoria te sorprende constantemente para bien y para mal claro, como todo.
Tampoco me acuerdo de en qué año se perdió el buen ambiente que había en Buñol en las calles y en los locales de alterne, ni siquiera recuerdo cómo ocurrió. La Tasca me trae muy buenos recuerdos y el Pedal y el Nido del Cuco y la Cima y la Átomo... ahora suena tan hortera. Recuerdo algún Discoforum, la leche, también han desaparecido y las Semanas Culturales y las de la Juventud(ni divino ni tesoro) y la Cabalgata del Humor y las Charangas y las buenas Verbenas. Ver venas ha saltado a las letras y escucho el corazón bombeando con ilusión, coño como cambian los tiempos, en Cheste La Montecristo y Mermelada, en Chiva Don Julio y Barbacana, qué tiempos. Seguramente me he hecho mayor sin darme cuenta, ya me lo dijo un amigo “en cuanto tengas hijos verás” jajaja y creo que tiene parte de razón como todos.
El caso es que uno tiene las sensación de no entender muy bien por qué nos acomodamos tanto para vivir, pasando tantas horas en casa o frente al ordenador, en invierno se entiende un poco pero en estas fechas no sé si le encuentro sentido, sobre todo después de subir al Castillo el pasado Domingo y disfrutar de una cervecita y un aperitivo en la Alcazaba de la Plaza de Armas tranquilamente: ¡Qué gozada! pues faltó mucha gente, no entiendo lo que nos cuesta mover... ggrgrgrgrgrgrgrgr(eso es que hago como si estuviera enfadado y lo estoy pero no por esto solo...)
Mantengo que hay una cierta patología en esta última década o más, nos hemos aletargado un poco, supongo que son leyes de la evolución, pero para qué estamos nosotros los humanos sino para cambiarlas... odo!
Sigo pensando que hay que llegar a un acuerdo, comprar o expropiar las fábricas del Hortelano y hacer un solarium y un merendero como antes o un balneario. Igual repetir el pasado no sea tan mala idea, sobre todo, si mejoramos. Cualquier tiempo pasado no fue mejor, pero mira que si uno le da vueltas y a poco que nos fijemos se da uno cuenta de que del pasado se aprende mucho, como también de los fracasos y errores. No lo había pensado pero en cada lugar de estos había una familia trabajando y dando lo mejor de sí mismos, igual antes no íbamos tan desencaminados. Quién sabe.
Anda y sin darme cuenta ya he terminado, setecientas noventa palabras... Miguel Angel no me deja escribir ni una más. O quizá sí, les dejo con la duda. ¿Por qué no crear imágenes para el presente y para el futuro?