Una puerta y una ventana

Una puerta y una ventana
Casi siempre suelen haber, al menos, dos salidas... y dos entradas

Fines

El proyecto de FUNDACIÓN Buñol Se Vive quiere conseguir, ayudas de personas, empresas, instituciones, profesionales, científicos, pensadores que deseen convertir sueños en realidades, que quieran que Buñol se convierta en un ejemplo de pueblo del siglo XXI, un lugar donde lo humano predomine sobre los demás intereses y sobre todo, ayudar a provocar un cambio que consiga llenar de vida las calles de Buñol, nuestro pueblo. El propósito es generar un cambio de actitud en las instituciones, asociaciones e individuos... cuyo único fin sea el crecimiento y el bienestar las personas.

9 millones de palabras




He contado cuántas palabras  contiene el ejemplar 499 de tucomarca.com, las he multiplicado por 500 números y el resultado ha sido en estos casi 10 años(el cumpleaños será el 18 de Septiembre de este año) de 9.200.000 palabras y si le añadimos las fotografías serían unas 60.000. Si además añadimos los diseños, las entrevistas, la televisión, las noticias, los contenidos y el cómo y el cuando, las redes sociales, la web, la comercialización... podemos decir sin temor a equivocarnos, objetivamente, que se ha hecho un gran trabajo para conseguir llegar al número 500 que tiene entre sus manos.
En estos años he escrito unos 120 artículos de opinión en ésta página y he visto de cerca como se ha ido desarrollando y consolidando un proyecto empresarial-familiar con mucho esfuerzo y un canal de información y de comunicación que ha sabido evolucionar con internet, las redes sociales y su televisión convirtiéndose en el referente informativo de nuestras comarcas, más allá de las controversias, opiniones, responsabilidades y tensiones que siempre provoca un medio con el poder de llegar a tantas personas.
"No puedo estar sin escribir. Siempre digo que no tengo sangre en las venas sino tinta de imprenta mezclada con un poquillo de güisqui" Dijo el recién fallecido Enrique Meneses, maestro de periodistas. Y así lo creo yo, hay que tener algo de tinta en las venas para tomar el riesgo de editar, de construir y de dejar impreso en el tiempo todo aquello que va sucediendo mientras vivimos. La verdad es que es una maravilla poder dedicarte a lo que te gusta y encima que tenga sentido más allá de la primera persona. En este sentido un poco de envidia sí les tengo a Pilar, a Vicente y a Miguel Ángel y al equipo de tucomarca.com.
No suele ser fácil en nuestro pueblo que se produzca reconocimiento alguno, resulta extraño, se diría que no son muchos los que saben lo que cuesta crear y sobre todo mantener en el tiempo un proyecto de envergadura vivo, creciendo desde un cierto dinamismo siempre complejo cuando sabemos los condicionamientos y la dificultad que entraña el mantenimiento económico de un medio de comunicación de ámbito comarcal. Como cualquier pequeña empresa se tienen que hacer muchas cábalas para llegar a final de mes y muchas horas para conseguir salir todas las semanas a tiempo y manteniendo el interés de lectores, comerciantes y empresas. Tareas todas ellas complejas que, como en todo lo humano, encontraremos a lo largo del tiempo tanto aciertos como errores, porque los únicos que no se equivocan son aquellos que están quietos, aquellos que normalmente no toman nunca ningún riesgo y que para más abultamiento suelen ser muy críticos(cuando no desagradables) con aquellos que se atreven a construir,  pese al riesgo del fracaso y al esfuerzo para mantener vivo ese espíritu emprendedor, audaz, creativo y comprometido con uno mismo, con el equipo y con la sociedad.
En tiempos como estos conviene tener bien abiertos los ojos y humilde la boca, si algo tiene de bueno esta crisis es que nos ha demostrado, como la muerte, que todos somos iguales cuando al poder real se le va la mano, por no hablar de abuso. Somos todos, desde los trabajadores hasta muchas de las grandes y pequeñas empresas los que estamos pagando y pagaremos los jueguecitos y los excesos del poder financiero y político. Se han abierto las perspectivas y las consciencias a poco que uno mire y vea con cierto detenimiento. Por eso es tan importante ser capaces de aprender de la experiencia, de leer y de escuchar, de entender hasta comprender, de ser capaces de organizar y seleccionar tanta información para llegar a conclusiones claras dentro de un mundo capaz de transmitirnos tanta complejidad, cuando en realidad todo es mucho más sencillo: La Avaricia, el Poder y el Tener sin medida hace mucho que manipula nuestras vidas, desde la educación, la publicidad y el consumo sin sentido. Todo nos lleva a donde conviene, hasta los deseos parecen construidos desde el artificio de la economía financiera.
Son tiempos de comenzar a valorarnos, a no vivir de una forma competitiva sino cooperativa, a entender que todos necesitamos de los demás, incluso hasta límites que parece que no tenemos demasiado claros, nunca deja de sorprenderme como desde la maravilla del individuo olvidamos la importancia del género, pero sobre todo los nidos emocionales, aquello que nos identifica como pueblo, señas que son guiños a nuestras emociones más necesarias y que se transmiten a través de la información, por eso son tan importantes los medios de comunicación y han tenido tanto éxito las redes sociales.

Es hora de valorar lo que tenemos y de celebrar que durante 500 números y 10 años hayamos podido informarnos, leer opiniones de todas las ideologías y personas, leído un agradecimiento de pésame, los resultados de los deportes, el tiempo, la cartelera cultural, las noticias más relevantes... son nuestro día día, una selección de nuestra vida social(otros harán otras) y un especial fondo documental y gráfico que se quedará para la historia. Tú, es su logo, enhorabuena.

No me interesa




"No me interesa la política" la frase más usada cuando pides a alguien participar en ella, no imaginan en los últimos tiempos la cantidad de personas que me han contestado así, de muy  diferentes formas, aún con el mismo contenido. Les entendí a todos perfectamente, incluso me sentí reflejado en algunas de sus palabras totalmente. Hasta hace poco hubiese contestado lo mismo. Y es que a cualquier cosa se le llama política, lo que vemos a diario en los periódicos, en las tertulias televisivas, las leyes que dirigen y condicionan nuestras vidas... Menuda mezcla de conceptos y de realidades, no me extraña en absoluto que a la mayoría de las personas no les interese ni en lo más  mínimo participar en política. Mi respuesta es y sigue siendo la misma. A mi tampoco, pero ¿lo que vemos, oímos y lo peor, sufrimos, es política?
Si les parece bien iremos al diccionario, es una manera estupenda de aclarar conceptos, qué es la política:
"1  Ciencia que trata del gobierno o la dirección de los estados, las ciudades o las colectividades en general.
2   Conjunto de acciones encaminadas a gobernar un estado, autonomía, ciudad,etc.
3   Actividad del conjunto de los ciudadanos que participa en los asuntos de un estado, una ciudad, una autonomía, etc., con su voto, sus peticiones, sus protestas o de otra forma.
4   Modo que tiene una entidad o una persona de llevar o dirigir sus asuntos.
5   Habilidad o diplomacia para tratar un asunto y conseguir un determinado fin."
Probablemente si nos vamos al concepto más genérico todo aquello que tiene que ver con el gobierno sería política, sin embargo a mi me gusta ser más preciso en su acepción tercera: ”Actividad del conjunto de los ciudadanos que participa...” y es justamente en este movimiento donde a mi entender se hace verdadera política o no se hace. Si los ciudadanos participan más allá de las elecciones o no lo hacen. Entiendo que no es fácil, ni cómodo, ni quizá tengamos hábito de participar en política, todavía más sin dogmas y sin pensamiento visceral, en las últimas dos décadas los políticos nos lo han puesto muy difícil. Otra dificultad es la incapacidad para escuchar a los demás, más si cabe, si sus opiniones te rechinan, sin embargo, no creo que haya mayor riqueza que la pluralidad, es sin duda la única manera de vivir experiencias en la interacción que sirvan para crecer, que nos muevan por dentro y pongan en entredicho todos aquellos credos inamovibles con los que casi todos en mayor o menor medida cohabitamos. Tengo la impresión de que sí fuésemos capaces de mirar al otro con los ojos bien abiertos otro gallo nos cantaría, sobre todo, a nivel local, pues suele ser cierto que todo lo que es realmente interesante para la personas viene desde abajo hacia arriba. Todos los grandes cambios en la historia humana se han producido desde la base de la pirámide, por acción, por omisión, por manipulación, por inducción... etc. Pero no han sido organizados desde ella.

Todos los partidos políticos actuales se nutren y se mantienen desde la base ciudadana pero se alejan de ella sin darse cuenta en el mejor de los casos, la mayoría usan ese poder que les cedemos para satisfacer sus propios intereses y lo que es peor, los intereses de aquellos de los que reciben las prebendas, el mal llamado prestigio , son  los que tienen el poder del dinero. No creo necesario, por obvio, en la situación actual, poner ningún ejemplo, todos los medios de comunicación a diario nos los muestran, eso sí con la lectura que a cada uno de ellos interesa, también son una clase y también son poderosos. Es pues evidente que la manipulación de la base ciudadana es sin duda el fin necesario para mantenerse en el poder, como en el fútbol, dos grandes opciones(Madrid-Barcelona) crean la rivalidad suficiente(PP-PSOE) para que cuando vayamos a las urnas nos decantemos por uno o por otro, alimentar esta pugna les asegura la alternancia en el poder, lecturas ciudadanas más allá son las que sustentan los partidos minoritarios que poco tiene que hacer frente a ellos, de ahí los nacionalismos, único sentimiento poderoso más allá de los gigantes: ¿Quién quiere ser de los que nunca ganan? Son muy listos, saben tocar muy bien los resortes fundamentales: El miedo, la grandeza, el amor a nuestra tierra,  la victoria y la derrota, el pragmatismo y un largo etcétera.
Parece pues hora de que los ciudadanos, al menos dentro de nuestras posibilidades, nos organicemos siendo capaces de participar de verdad, no permitiéndoles que sigan campando a su anchas por los despachos y pasillos del poder, al menos sin que se comprometan día a día a escucharnos  y darnos explicaciones de todo aquello que se hace en nombre del también desgastado, podrido y derretido Bien Común. Es hora de organizarse desde abajo hacia arriba: ¿Seguro que no te interesa participar?

Atados como una piña




Acabo de llegar a Carcalín, me encanta, abro la puerta, descargo los trastos y enciendo el fuego, no es que haga mucho frío pero es tan reconfortante el sonido, el olor y la visión de una chimenea encendida, no he podido reprimirme. Demasiado placer para una época de lo contrario. Está nublado y una constante y silbante brisa se oye detrás de la puerta. Levanto la cabeza y mis ojos se llenan de cielo. Parece otro mundo, para mi mejor, mucho más cercano  a mi concepto de vida. Pero hasta para disfrutar de esto hay que dejarse, darnos permiso. Solemos tener una tendencia a conectarnos con lo negativo, con los problemas, en vez de recordarnos todo aquello que nos reconforta. Quizá la queja sea una manera de obligarnos a no estar conformes y de esta manera mantener todos los sentidos alerta en una insatisfacción casi permanente. Me pregunto si quizá elegimos las alertas inadecuadas, aquellas que nos apartan del disfrute y nos derivan directamente al miedo. O quizá tengamos una necesidad de seguridad(falsa)que en estos momentos se está viendo seriamente amenazada. Parece que estamos en un tiempo de cambios importantes, eso espero, aunque realmente no tengo muy claro si en el fondo solo nos unimos como una piña para atarnos juntos por aquello de la igualdad comparativa. Qué mayor seguridad que la semejanza, incluso aunque hacer lo mismo que los demás lleve nuestra vida al desastre. Son leyes nos escritas pero quizá más potentes y severas que ninguna otra. Tendemos desde niños a imitar, muchas veces sin preguntarnos si realmente vivimos nuestras vidas o una copia elegida con piezas de otras, por aquello de que "más vale malo conocido que bueno por conocer". El refranero, aún yendo a contracorriente me parece brutal, inhumano en muchos sentidos, severo y radical como el ideal y falto de entrañas, de tripas, de carne y de sangre.
Cada vez que escribo sangre recuerdo a mi "chache" Eusebio "El Cordobés" con sus palabras infinitas "me hierve la sangre torera", tantas veces escuchadas con una sonrisa. Recuerdo breves charlas y un buen rato de reflexión tratando de adivinar sus metáforas mientras me alejaba sintiéndome a la vez tan cercano. Ahora que ya no es mi vecino, se le echa de menos, aunque da un cierto aliento saber que el destino parece que le ha deparado un amor tardío.
Suelo pensar que lo que nos une a los demás es la empatía, participar del contenido del uno en el otro desde una conexión sincera, al hilo de la necesidad de dar mientras recibes o recibir mientras das. Son principios esenciales que llenan de valor todo tipo de relaciones, incluso las aparentemente más superfluas, supongo que casi nunca lo son o al menos así lo espero.
Adivinar el interés latente parece ser parte fundamental en los compromisos de uno mismo con los demás, se diría que las ganas y los objetivos vitales mantienen una  honda colaboración, algo se mueve adentro que nos junta o nos separa como fuerzas gravitatorias opuestas. Apreciarnos, valorarnos, querernos, amarnos, desearnos... pasa por una serie indescifrable de filtros y circunstancias que nos permiten acercarnos o separarnos ante los resultados de las decantaciones previas. Traspasamos los sentidos, la razón, las tendencias, las pasiones y los deseos hasta llegar a un resultado concreto que nos permitirá obrar hacia el acercamiento, la indiferencia o la repulsa. Curiosamente los filtros van cambiando cuando ahondamos en el conocimiento y desarrollamos una verdadera experiencia con los otros. Pasamos de la pura individualidad a sentir la necesidad de los demás, del genero, a través de las semejanzas cuando no de la igualdad. 
Parece que estamos unidos como una piña por fuerzas naturales y culturales, somos semejantes incluso en muchos sentidos iguales, seguramente por eso pueden atarnos juntos, imagino que conocen nuestros miedos y nuestros deseos, anhelos y necesidades, saben perfectamente los resortes que hay que tocar para que como una manada nos dirijamos hacia el lugar que les interesa. Es el poder en abstracto que se concreta en un sistema creado aparentemente desde la igualdad de oportunidades. Nada más incierto. La mayoría estamos atados a él sin remedio, en busca de una seguridad que necesitamos sentir aunque esté construida desde una realidad previamente estructurada. El cambio nos asusta, nos da vértigo hasta el pánico, nos robamos unos a otros (quizá lo más importante) la ilusión, las ganas, el conocimiento y la experiencia, los sueños. Nos dicen que todo es cuestión de esfuerzo y trabajo, no es que no sea del todo cierto, pero no es toda la verdad. En la comunicación social parece que haya un único camino pero no es verdad, son muchas los recorridos que tenemos delante, aún así la prudencia, el sentido común, los miedos... nos dirigen solo a uno, a ese que representa el trabajo seguido del dinero, el consumo seguido del ancla de los pagos aplazados, hipotecando la mayor parte del tiempo de nuestra vida. Y aun así nuestro descontento no es producido por este sinsentido vital sino porque en estos momentos y en otros muchos no podemos ver más caminos, las distintas sendas por las que podría discurrir nuestra vida cada vez, eligiendo dónde girar y dónde quedarnos sentados tranquilamente, disfrutando de nuestro auténtico compromiso con el libre albedrío.

¡No me des la espalda madelucau!



Tengo que robar algunas palabras esta noche de hogueras, parece mentira pero todos tenemos que vivir con algún peso, quizá el fuego, ese descubrimiento crucial para el ser humano sea el único capaz de hacer desaparecer los malos augurios y quizá con un poco de magia, o mejor, de fantasía, nos de fuerzas para sobreponernos de un clima repleto de miedos e incertidumbres. Sabía que iba a escribir algo así, jajaja. Llevo todo el fin de semana intentando descubrir el sentido de la vida. Para ser sincero me lo acabo de inventar, queda interesante. Cuando yo era alumno nuestros ídolos eran intelectuales, es curioso ahora son los famosos y famosas güenorros y si saben hacer algo mejor. Le tengo envidia al Justin ese que no sé como se apellida y al David que también está de moda, pero a la española. La jeta vale mucho en estos tiempos, bueno, seguramente en todos. Termino de ver una película y ando aún rumiando algunas frases, también he ido al baño y me he  mirado al espejo. Y para más inri hoy es el día del padre y me he estado acordando del mío. O sea, me he cruzado con la debilidad, la duda, la confusión, la impotencia, el paso del tiempo y no sé cuantas cosas más. Al final he acabado preguntándome si tengo una buena imagen social o no, y me he acordado de la frase “la cárcel del qué dirán”. Y es que, aunque nos hagamos los duros y de vuelta de casi todo, nos gusta que los demás nos aprecien o al menos que no nos desprecien. Cada vez que oigo a alguien que no le importa lo que piensan los demás me encanta, aunque sé que es falso, no es que con esta afirmación tenga nadie ganas de decir lo contrario de lo que piensa con la intención de engañar, simplemente es que las personas nos auto-engañamos y nos auto-complacemos cuando nos acercamos al dolor, al miedo de la debilidad... y otros. El miedo a que nos den la espalda es muy fuerte, de ahí nació la hipocresía, tan necesaria, no hablo de su exceso sino de su existencia sin más. 
Estoy imaginando si todo el tiempo dijéramos todos los que pensamos de verdad  y a todos. Tendríamos pocos amigos, ni siquiera algún conocido simpático. Menos mal que las madres son casi incondicionales. Y los padres casi casi. Y los hermanos casi casi casi. Incluso parte de la familia si les caes bien. No lo tengo claro: Cada vez que digo esta frase me siento como un niño tonto que no aprende, como si la duda o la auto-crítica no fuesen síntomas de madurez. Esto se lo escuché una vez a un filósofo y me parece que nunca me lo he creído del todo, ¡pero como era un gran intelectual! Ya les he dicho que para los de mi generación los intelectuales eran como dioses, los creadores.. etcétera.
Estoy detrás de uno más grande que yo y me está dando la espalda. Me tapa claro. Le he dicho en buñolero: ¡Chico, no me des la espalda madelucau! Ni se ha movido el tío. Luego han tirado una cantidad inmensa de cuetes  y el tío sin inmutarse, después más de sien borrachos y todos apartándonos y el tío ahí quieto. Enseguida me he dado cuenta que era extranjero con tanta melsa. Siempre pienso bien, porque sé que si me hubiese entendido se hubiese apartado, como haríamos la mayoría.
Al final me he ido un poco más para allá y he buscado una fila donde las personas fueran más bajitas que yo y así poder ver de una vez. Lo mejor es resolver los problemas sin conflictos, incluso con nosotros mismos, no vale la pena tanto disgusto, ni tanta preocupación, ni miedo, ni impotencia, ni siquiera vale la pena tener la sensación de no saber nada, algo se sabe siempre, aunque no nos sirva de mucho, incluso a veces de nada.
Vaya, ahora me acabo de acordar que mañana ya trabajo, después de unos días de asueto, menudo momento de acordarme, ahora que casi no me acordaba del tío ese que no me dejaba ver y ya empezaba a sentirme bien de nuevo. Qué pesado es el pensamiento, no para ni durmiendo, siempre mandando algún mensaje que te mueva el culo. ¿Será verdad que lo mejor es no pensar nada y no desear nada? A mi me suena a muerto.
Estoy viendo a varias personas que le gritan al tío que me estaba dando la espalda y se ríen, no sé si de él. ¡Anda!, uno le ha pegado fuego a una mecha y la traca ha comenzado, al fin veo algo. El fuego ha comenzado desde abajo y no hace mucho aire. Me empiezo a asustar, le están pegando fuego al tío y me alegro, me siento un sádico malo. Me calmo, se quema sin gritar, ni siquiera tiene dolor. Me alegro doblemente, hasta es posible que sentir no esté tan mal, aunque muchas veces nos echemos alguna mentira para sobreponernos. Qué línea tan fina entre la realidad y la fantasía.


El pueblo unido jamás...



Me pregunto, atrincherado por el frío del inicio de Marzo, por qué nos cuesta tanto a los seres humanos estar unidos en los valores esenciales. Me pregunto cómo puede ser que casi todas las Constituciones de los países democráticos recogen todos esos valores como leyes y por qué no se cumplen. Me pregunto por qué desde 1948 cuando se produjo la Declaración Universal de los Derechos Humanos siguen sin cumplirse en la mayor parte del mundo por unas razones o por otras, incluidos los llamados países más desarrollados. Me pregunto por qué unos cuantos países y sus líderes políticos, económicos y sociales, gobiernan el mundo priorizando los intereses económicos sobre  los derechos y la dignidad de las personas y por encima de la salud y el respeto  a la naturaleza de la que formamos parte. Al preguntarme la cabeza se me ensancha e intento meter todo lo pensado dentro, pero no cabe y además un revoltijo de conceptos, ejemplos, valores, imágenes, noticias, animales, plantas y personas se concentran en un desorden perfecto, ese capaz de crear la entropía psíquica. Se amontona todo, se llena hasta rebosar, se produce un exceso y fieles a nosotros mismos nos evadimos con un: “No soy capaz”. Y es cierto y a la vez falso. Hay una tendencia a la comodidad y al individualismo que se fundamenta precisamente en el egoísmo y en esas sensaciones de impotencia, miedo e incertidumbre, en esa incapacidad aplicada a la experiencia, somos casi insignificantes como decía Gandhi de sí mismo: “Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante. Si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos. Insignificantes no, casi, es ese casi la semilla de la ilusión y la esperanza humana, el género, la humanidad en todo el sentido de la palabra.
Sigo preguntándome, incluso con la cabeza expandida y llena. Surgen respuestas desordenadas y aleatorias, un tanto caóticas, no tienen maldad, ni siquiera pretenden fastidiarme al dificultar mi necesidad de ordenar y comunicar. Palabras y frases hermosas, leídas, escuchadas y vividas a lo largo de la vida: Solidaridad, humanidad, igualdad, libertad, dignidad, creatividad, justicia, derechos, compromiso, social, bien común, generosidad, semejantes pero no iguales, únicos, salud, bienestar, alegría, amor, amistad... español, valenciano, buñolero.
Parece que estas últimas palabras hacen un clic en mi cabeza, marcan diferencias claras y a la vez una secuencia identitaria (ya lo sé). Me pregunto si será esta la paradoja: El orden o la perspectiva.
Una vez leí en no recuerdo el libro que no sabemos marcar los límites en la ayuda a los demás, decía algo así como: Para qué sirve estar angustiado con el hambre en el mundo si tienes a un vecino con el mismo problema y ni siquiera lo sabes. O no sabemos dar y recibir, amar, respetar a los que tenemos al lado...
Cada vez me vienen más preguntas y cada vez siento menos ganas de contestarlas, estoy por salirme a ver una película, o leer y escribir alguna tontería en Facebook o ponerme un buen partido de fútbol de los que tengo grabados, o tumbarme en el sofá y echarme a dormir la siesta del borrego.
Quizá habría que comenzar por el principio en la dimensión social, quizá habría que crear estructuras desde las instituciones cercanas(al menos deberían serlo), los ayuntamientos y crear unos cauces claros, generosos  y respetuosos de participación ciudadana, quizá deberíamos exigir a nuestros representantes que tengan en cuenta nuestra opinión y nuestra voz y para ello haya cauces limpios y claros por los que comunicarnos y participar. Quizá habría que ir pensando en cambiar en la forma de hacer las cosas tanto en los partidos políticos locales y en todas las instituciones(por comenzar por el principio) para después trasladar las necesidades verdaderas de los pueblos a otras instancias, quizá así consiguiéramos un efecto multiplicador y sinérgico que nos beneficiaría a todos, quizá es hora de desaprender para volver a aprender desde una experiencia real, desde las necesidades básicas y el bienestar de la personas, quizá no sea todo tan difícil, quizá dejamos que lo hagan difícil porque a unos pocos les interesa dominar y aprovecharse del poder para su propio beneficio. Quizá deberíamos exigir a los más cercanos un cambio de valores que promueva la cooperación y no la competencia, el diálogo y no la crispación, el bien común frente a los intereses de partido o personales. Quizá es hora de apagar la televisión y de levantarse del sofá, quizá es hora de acciones conjuntas, de hablar de lo que nos une, de ser responsables y construir nuestras vidas y ayudar a los demás a construirse las suyas antes de que nos desahucien del todo... como personas.


Bar,Cenas y Espactáculo


Horas y horas de televisión, ríos de tinta de todos los colores, voces moduladas, voces aleccionadas. Las palabras escándalo, blanqueo, dinero, millones, euros, prevaricación, financiación ilegal, enriquecimiento ilícito, papeles secretos y manuscritos: Todo un espectáculo mediático. En los bares y en las cenas es el primero o el segundo comentario, opiniones para todos los gustos, la mayoría aprendidas del telediario o de los tan prolijos programas de investigación y opinión. Las últimas semanas ha sido todo o casi todo.

Sorprende la sorpresa, al menos a mi. Somos un país de inconscientes y de analfabetos políticos, cómo si no le diéramos mayorías absolutas a listas llenas de corruptos, cómo si no seguiríamos votando mayoritariamente a dos partidos políticos que se dedican casi exclusivamente a mantenerse en el poder de cualquier manera, cómo si no aguantáramos que un bipartidismo amparado por la Ley Electoral no nos permita elegir a cualquier persona como Presidente del Gobierno si un gran partido no lo elige a dedo o casi y cómo si no permitiéramos tanta injusticia hacia las personas: Desahucios, millones de familias con todos los miembros en paro, una educación de pacotilla, una sanidad al servicio del negocio, el robo del dinero público(esto es de siempre...) y desde hace ya algunos años a saco(esta será la sorpresa), autónomos y pequeñas empresas indefensas llevadas a la quiebra(y a su trabajadores al paro) y a merced de un sistema financiero absolutamente corrompido y protegido por las leyes... y un largo etcétera. Todo esto y mucho más, por acción o por omisión, han sido nuestros políticos los que lo han permitido y lo peor es que siguen permitiéndolo, toda una clase de listos y honorables al servicio de ellos mismos y sus prebendas. Me recuerda la época de los Yupis pero en lo público que aún es peor.
Es una vergüenza ver como se lanzan desde el PP y desde PSOE pelotas de demagogia para ver quién ha tenido más o menos corrupción, como si la cantidad de corrupción fuera una medida para limpiar sus faltas, la incapacidad para la defensa a ultranza de los derechos esenciales de las personas por encima de los intereses de partido o individuales. Se defienden atacando(otra vieja y estúpida estrategia) con el litigio, la picada o  la Final Champion entre contrarios. Y aún peor nos transmiten a los ciudadanos todas estas miserias para que tomemos posición a favor de unos o de otros. No seré yo quien defienda a ninguno de los dos. Ya está bien, no somos idiotas, al menos completos. No somos mercancía, al menos la mayoría, no somos manada, no somos números, ni estadísticas, ni objetos... somos personas.
La política, en el ámbito nacional, autonómico y local está en el peor momento de la historia reciente y lo más preocupante es que casi ningún dirigente parece tener la necesidad de cambiar radicalmente de valores, actitudes y estrategias, la receta es más de lo mismo. ¿Cómo no se dan cuenta después de todo lo ocurrido y cómo son capaces de seguir por el mismo camino si es justo el que nos ha llevado a este gran desastre? ¿Cuándo van a dejar de ocuparse solo de la macroeconomía o de sus intereses para bajar la microeconomía  y con ello a los verdaderos problemas de las personas?
Me pregunto a quién vamos a votar la mayoría de españoles las próximas elecciones, supongo que será de nuevo al PSOE o quizá incluso aún tengan tiempo de limpiar y de generar dudas y miedos para que se vuelva a votar al PP. También me pregunto a que partido votaremos en Buñol y con qué programas y con qué personas se presentarán a las próximas elecciones. Me pregunto si serán capaces de hacer un cambio hondo y necesario para que la política tenga como objetivo el bien común de verdad.
Me pregunto si esto tiene arreglo a corto ó medio plazo, acabo de hacer un paréntesis mientras escribo y he visto el programa Salvados de Jordi Évole sobre Educación, después de escuchar con atención me vuelven a asaltar la duda y la incertidumbre: ¿Seremos capaces como generación de desaprender para poder aprender o será otra generación la que harán un cambio tan importante como necesario para que al final consigamos vivir  el respeto hacia las personas, en paz y con bienestar? Sería tan hermoso, ver y participar en hacer las cosas para bien.

Plan de Empleo de Buñol



De regalo para navidades llegó a nuestras casas en formato escrito el Plan de Empleo de Buñol(Diciembre 2012), por fin un plan para algo, brillante idea de CC.OO. y que el Gobierno(IU-PSOE-IAB) y Oposición acogieron favorablemente, una de los pocas ideas(puede que la única) que han sido capaces de “consensuar” casi, faltaron los no adscritos. Pero no nos vamos a quejar por eso, más vale algo que nada, por algo hay que empezar.
¿Cómo y quiénes han elaborado éste Plan de Empleo?
Según la publicación más de 55 personas han elaborado este plan, entre la cuáles me incluyen. La pregunta que me hice al leerlo: En qué puedo haber trabajado solo asistiendo(a petición del presidente de la Asociación de Empresarios y Autónomos de Buñol) a dos reuniones en los que habíamos cinco personas(sector Turismo, medioambiental, cultural y de ocio) y que duraron una hora aproximadamente y ni siquiera tuve, ni supongo los demás, la posibilidad de ver, analizar y profundizar las ideas que propusimos, tampoco tuvimos, al menos yo, acceso al borrador final para leerlo antes de publicarlo. No salgo de mi asombro en cómo se entiende la participación en nuestro Ayuntamiento. Eso sí, queda muy bien cara a la galería pero poco más.
El Contenido 
Si bien cierto que se han recogido algunas de las ideas que aportamos en las reuniones también lo es que no se ha profundizado en ellas, especialmente en la necesidad de coordinación y planificación desde todas las áreas. Y como siempre no se elige un cabeza visible que se responsabilice y se encargue de coordinar y activar las propuestas. Son otra vez los concejales los presidentes de esas comisiones, al final pues nos encontramos a merced de las ganas, capacidad e intereses de los partidos en vez de priorizar la participación ciudadana.
En cuanto a la estructura y la mayoría de las ideas aportadas por las comisiones en el documento me parecen bien comunicadas y de contenidos claros. Se echa de menos las actuaciones a lo largo del río Buñol especialmente en la zona de San Luis y el Auditorium, la zona del calle el Río, el Hortelano. También la Cueva Turche, el Planell y demás parques y la manera de gestionar todo ese patrimonio a corto, medio y largo plazo.
Faltan muchas cosas en este plan para que nada se quede en el tintero pero como antes he dicho hay que dar un primer paso, no es la panacea, pero al menos algo es algo.
Echo mucho de menos dentro de éste un Plan de Choque con medidas inmediatas, dadas las circunstancias económicas la rapidez y calidad de la gestión es fundamental, se viven ya y se están viendo venir muchos problemas en las familias para pagar sus hipotecas incluso para alimentarse, no es hora pues de bonitas palabras solo sino de hechos inmediatos. 
Conclusiones
La mayor dificultad que tiene una Plan de cualquier tipo es su implantación, se requieren fondos económicos, participación, dinamismo social y mucho consenso. Es pues evidente que este Plan de empleo va a tener muchas dificultades para su puesta en marcha puesto que en Buñol, por estrategias políticas de cada partido, el consenso parece casi imposible(gravísimo error), parece que el dinero también es un problema según nuestro gobierno municipal y la participación e implicación de los ciudadanos con el Ayuntamiento es casi nula, demostrando su incapacidad para transmitir ilusión y valor a los individuos y colectivos.
Si añadimos un gobierno débil con poca capacidad de gestión y de consenso y una oposición fuerte que tira para atrás cualquier iniciativa, supongo que es su contestación a la actitud del tripartito frente a ellos desde el principio de la legislatura, convertida por desgracia en estrategia política, nos encontramos pues ante una situación realmente preocupante para que nada con sentido y realismo salga adelante.
Es hora de que nuestro gobierno municipal proponga a toda la oposición un consenso necesario y que cedieran todas las partes dejando los  rencores, intereses personales y de partido a un lado y fueran capaces de trabajar todos a una por Buñol, por su empleo y de verdad, cada uno con sus competencias y con una actitud de cooperación. Un “todos a una” tan necesario que de no ser así y pronto los ciudadanos deberíamos formar un partido independiente que de una vez corte la gangrena que es para un pueblo como el nuestro la política mal entendida y peor ejecutada, si no hay un cambio de actitud de todos los concejales y sus partidos habría que echarlos democráticamente del poder sin más. Los ciudadanos podemos.